Pues yo del runebound poco te puedo decir, porque no lo he probado, pero con el Mage Knight estoy bastante enganchado.
El modo solitario funciona muy bien. El básico incorpora un jugador 'dummy', pero yo me lo pillé con la expansión, y usando al "tío Volkare" de contrincante, no hace falta dummy, por lo que no lo he probado, pero más que nada, funciona como un contador de tiempo que te obliga a no dormirte en los laureles.
De todos modos, yo suelo jugar solo a mi bola, sin tener cuenta el límite de turnos y disfrutando todo lo que de de si la partida hasta que logre reunir un par de hechizos y artefactos brutotes y cepillarme a todo cristo o lo que se me ocurra como condición de victoria al principio de la partida.
Todas las losetas, todas las ciudades, el Volkare y su megaejército y lo que haga falta... exceso de tiempo libre, supongo
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Al final logras ponerte como el increible Hulk y arrasarlo todo... y esa sensación de poder es maravillosa
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Con más gente casi siempre he jugado partidas de 2 jugadores, siguiendo los escenarios del manual, eso si, que la peña a las 2 horas de partida se me duerme, y como no somos muy competitivos, solemos jugar en plan cooperativo, consultando y tomando decisiones al mismo tiempo.
Entiendo que con más gente y cada uno a su bola, las pausas entre turnos pueden ser un poco soporíferas, pero a 2, todo fluye rápido.
Pero eso de la diferencia de nivel entre jugadores , bueno, en nuestro caso, no ha sido muy notable.
La verdad es que es un juego muy inmersivo. Aunque no el sentido de sumergirte en la historia y tal, sino que es un rompecocos contínuo. Hay que calcular en cada turno qué cartas tienes, cuáles te quedan, el maná que tienes, el que necesitas, el que te van a dejar, un plan B por si te falla lo que tenías pensado, el movimiento disponible y el terreno a cruzar hasta tu próximo destino, y el destino final de la ronda, o si prefieres esperar a la noche para tirar de hechizos brutotes o aprovechar el día y rezar porque el bicho que te aparezca sea facilón, además de echar a suertes si te metes en la mazmorra o en las ruinas a cepillarte algún bicho y pillar tesoros y se te llena el mazo de heridas y los encuentros de combate en los que el nivel de cálculos entre ataques, bloqueos, resistencias, tu mazo, las tropas, lo que te espera luego y demás, te deja la neurona un poco seca.
Al final, de tanto echar cuentas, se te olvida el personaje, el escenario y cualquier trasfondo y solo ves operaciones aritméticas y complejos algoritmos, que lo mismo te da ser un reputado Maestro de Espadas o un cubo de madera verde, pero bueno, a medida que vas familiarizándote con los personajes y los mazos, les vas cogiendo cariño.
Yo te lo recomendaría si tu novia es fan de los sudokus, como la mía, y no le gustan las batallitas y tal.
Se apunta seguro...