Pues si. Que recuerdos trae de la infancia.
Recuerdos más que gratos de momentos inolvidables. Momentos que marcaron mi vida y que a medida que pasan los años y vas viendo ya incluso como crecen tus hijos valoras aún más. Aún recuerdo cuando vi por primera vez el anuncio, estando en casa de un amigo. Hoy día lo recordamos juntos alguna que otra vez, lo pesado que me puse con mis padres para que me lo regalaran, recuerdo incluso como era la tienda y la sensación que tenía cuando lo abrí y lo montamos. Recuerdo muchísimas partidas que jugué (no todas porque son innumerables) Es curioso que tenga esos recuerdo grabados tan intensamente. Gracias a este juego compartí una gran parte de mi infancia con algunos de mi actual grupo de amigos, otros y otras se engancharon por el camino. Recuerdo que me incitó a iniciarme en el rol, la literatura y la escritura fantástica, los juegos de tablero y el interés por todo lo relacionado con este mundillo.
Aún conservo notas en hojas sueltas y libretas de retos inventados, reglas y notas.
En la actualidad SIGO JUGANDO, porque me da un grato sentimiento tanto cuando enseño a chavales, como a otros no tan jóvenes. Puedo recordar la anécdota hace un tiempo de ir a casa de mi amigo con "el jiro" (como lo llamamos cariñosamente), y me topé con la sorpresa de que no solo estaban mis amigos si no amigos de éstos a su vez. Unos estaban jugando a la consola, otros hablando de sus cosas, y cuando llegué saque el juego y nos pusimos a prepararlo. Al rato, TODO el mundo dejó lo que estaba haciendo y se vino a vernos a los cuatro en la mesa. Pasaron las horas, más de una docena de personas estaba reunidos alrededor de la mesa del salón. Una chica que no había jugado un juego de éste tipo en su vida se unió como cuarto jugador llevando al enano. Al poco tiempo todos iban viendo y aprendiendo sobre la marcha, dando opiniones del camino a seguir y la táctica de a quien o no atacar. Resoplando cuando los dados marcaban tal o cual cosa, enfadados o sorprendidos porque decía: -¡Has pisado una trampa!, pierdes un punto de cuerpo.- u otras cosas.

Algunos se han animado a seguir jugando de vez en cuando.
La chica a día de hoy tiene una figura sólo para ella de una heroína enana para cuando juega.

(¡no solo eso también se ha animado a jugar con las reglas de HQ.es y al Descent!)
Y yo pues cuando veo la caja del heroquest, la abro y juego me siento como aquel niño. Recuerdo lo que sentía en esos años... y eso no tiene precio.

Recuerdos de la infancia como esos nos ayudan a vivir mejor el presente como adultos.