Hola,
Soy nuevo en el foro escribiendo pero suelo entrar de vez en cuando a leer las novedades respecto al mundillo de juegos de mesa, heroquest y cualquier cosa que use miniaturas. El caso es que no me atrevía a registrarme porque tampoco tenía nada que aportar hasta ahora!
Estos días he estado jugando a un juego de mesa de un colega para dos jugadores que creo que merece una reseña, por desgracia aún no ha sido editado en españa (a pesar de tener un manual que ocupa una hoja que no es necesario ni traducir), ya aprovecho si es posible para participar en el concurso de heroquest 25 aniversario aunque esto en realidad es lo de menos porque lo que realmente importa es que este juego es... BRUTAL, ES MAGICO, ES GENIAL, OBRA MAESTRA y merece ser conocido. El juego se llama KHET 2.0, y tiene tres virtudes que lo hacen incomparable:
1-Se aprende a jugar en menos de 10 segundos (en serio, esto no es una exageración)
2-Las reglas son sencillas pero la profundidad y variedad de estrategias rivaliza con las del ajedrez (también existen aperturas y finales) e incluso con las del go japonés, además su mecánica es muy divertida.
3-Es precioso en su conjunto.
La caja trae básicamente lo que se ve en la foto y cuesta unos 35 euros.
A grosso modo dos jugadores se enfrenan asumiendo el papel de dos faraones manejando cada uno varios elementos ambientados en el antiguo Egipto, el objetivo es destruir el faraón enemigo impactando con un enigmático laser que que emite una no menos enigmática esfinge, este rayo tiene el poder de atravesar cualquier material (incluidas las pirámides) mientras no sea refractado por ninguna lente.
El juego es por turnos, y se parte de una configuración del tablero (8x10 casillas) predeterminada de tres posibles. Un jugador controla las figuras plateadas y el oponente las rojas.
En una esquina fija cada jugador dispone de la esfinge que incluye un pequeño laser que se acciona al presionar su cabeza (este laser es el típico puntero laser, puede ser peligroso y lo advierten en una pegatina en la propia figura).
La esfinge no puede ser destruida y solo puede colocarse en 2 posiciones, horizontal o vertical cubriendo dos lineas (girar la esfinge cuenta como movimiento). Al final de cada uno de los turnos el jugador que corresponda debe accionar su laser.
Cada jugador además del faraón y la esfinge dispone de 7 pirámides, 2 escarabajos y 2 estatuas de Anubis. Durante el turno solo se puede mover una pieza (no la esfinge) a cualquier casilla que tengan adyacente (incluidas diagonales) mientras no haya en ellas ninguna otra o algún símbolo de la facción enemiga (estas casillas son fijas y siempre están presentes) o bien girarla 90º grados en la misma posición, después… se abre fuego

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las pirámides tienen 3 caras, una de ellas es un espejo que desviará el laser en ángulo recto, si el laser impacta en cualquiera de las otras dos superficies la pirámide es retirada del juego y se vuelve a disparar para ver si se arrasan más cosas en su camino.
Los escarabajos son indestructibles, se trata de un pieza con un espejo en cada cara (2) orientada en una diagonal (para refractar). Para cambiar la diagonal bastaría con girar la pieza. Se mueve igual que el resto pero además puede intercambiar la posición con una pirámide adyacente de su mismo color (cuenta como movimiento), una especie de enroque.
La estatua de Anubis funciona igual que las pirámides pero no tiene ningún espejo, es una pieza defensiva que solo puede ser destruida si el laser NO la impacta de frente.
El faraón, vendría a jugar el mismo papel que el rey en el ajedrez, no hace nada excepto moverse de una posición a otra contigua, si el laser (propio o del oponente) alcanza esta pieza por cualquier frente se pierde la partida.
Parece confuso pero una vez montado el tablero es muy intuitivo.

(Existe una ampliación que añade la pieza "El Ojo de Horus" que es como el escarabajo pero que duplica el laser)
Lo divertido es que aparte de tus piezas puedes utilizar las del rival y adaptar tu juego a su posición, enfocar la partida de forma agresiva o defensiva, tender trampas, hacer sacrificios para producir efectos en cadena devastadores y darle la vuelta a la partida en una o dos jugadas, una maravilla, en serio. Las partidas pueden ser muy competitivas con mucha profundidad en el abanico de jugadas, a pesar de todo suelen ser mucho más rápidas que en el ajedrez de ritmo clásico y siempre resultan muy divertidas.
Aquí se muestra una sencilla jugada en la que el jugador rojo gana: en su turno girando un escarabajo para después disparar.
Nota: En el juego de verdad el laser no se ve, solo se ve el puntero!

El juego es soberbio, los materiales son de una calidad aceptable, las figuras son de plástico sin demasiado detalle pero con una estética general que enamora, además el laser, el montón de espejos y que en cada casilla del tablero haya grabado un jeroglífico hace que realmente te sientas inmerso es un extraño mundo como de otra dimensión cada vez que juegas.
Existe una versión para móvil y tablet y aunque están bien no tiene el mismo encanto.
Probadlo si podeis, no os arrepentireis.