La Biblioteca Olvidada
Escondidos entre el follaje, los tres héroes pretendían pasar desapercibidos. El inminente anochecer les ayudaba en ese cometido, así como la fuerte lluvia que había comenzado a llover unas horas antes.Fastidiado al sentirse mas mojado que un calcetín en un lago, el Enano se escurrió la lluvia de su barba. Malhumorado, echó un vistazo al Bárbaro, que aguardaba imperturbable bajo la cellisca, mirando atento entre los árboles en dirección a la entrada de la cueva. Volviéndose a la figura embozada que estaba de pie a su lado, le espetó:- Recuérdamelo, Mago. Dime qué es tan importante para hacerme correr todo el día y esperar bajo este aguacero maldito por los Dioses. La figura embozada se removió un poco desde el fondo de su capa, mientras el Mago intentaba contener la risa. Cuando Mentor les llamó, el Enano acabada de tumbar al sexto de sus adversarios... en un concurso de beber cerveza. La borrachera subsiguiente (y como temía el Mago, la resaca posterior) habían hecho que el Enano hubiera sido un compañero de viaje... digamos pintoresco.Recordando las explicaciones de Mentor, el Mago volvió a explicarle al Enano (por tercera vez en esa tarde) la situación:- Anteayer llegó a manos de Mentor un hallazgo insólito, un manuscrito escrito por el mismo Lebin, un poderoso Archimago que vivió hace siglos. - hizo una pausa para ordenar sus pensamientos y volvió a comenzar - A consecuencia de un corrimiento de piedras, en la ladera de esa montaña de allí se reveló la entrada a unos antiguos pasadizos, que habían estado sellados hasta entonces. Los descubrió un pastor, que entró para explorarlos y encontró el acceso a unas salas ocultas, un laboratorio mágico, una biblioteca... allí cogió algunas cosas, pensando venderlas para llevarlas a la capital y ganarse un dinero vendiéndolas. Sin embargo, por el camino fué atacado y perseguido, y sólo pudo escapar de sus perseguidores cuando éstos encontraron uno de los libros, caído durante la huida. - Eso ya lo sé, lumbrera. Digo que POR QUÉ estamos mojándonos aquí - En cuanto el pastor entró en la capital, la magia de Mentor notó el libro, y se apresuró en su busca hasta que lo halló, en manos del pastor. - se agitó un poco bajo la capa - Mentor estudió el manuscrito, y descubrió con asombro que era uno de los Libros Perdidos de Lebin, una colección de tomos mágicos, cada uno imbuido con terribles poderes. El problema - chasqueó la lengua - es que Mentor descubrió que el pastor debió de romper algún tipo de sello, porque la magia que el poder de Lebin escondió era ahora fácilmente perceptible para cualquiera. De hecho, estaba convencido que los que atacaron al pastor eran siervos de Morcar, enviados en su busca.- Que la peste me lleve. Y todo esto por unos malditos cuadernos que cualquiera...- comenzó a gruñir el Enano.- Alguien viene - interrumpió el Bárbaro, clavando sus ojos en la oscuridada.Los tres Héroes cogieron sus armas y se prepararon para lo que viniera, pero se relajaron en cuanto vieron surgir al Elfo de entre las sombras.- He encontrado la entrada - dijo sin preámbulos - pero no tenemos suerte. Hemos llegado los segundos.
La Sombra en el Libro
- ¿Dónde demonios estamos? ¿Seguimos vivos?- ...- ¿Hola? ¿Hay alguien?- ...Es...espera un momento, elfo. - resonó en la oscuridad el vozarrón del enano - No siento las piernas. Creo que tengo algo encima- Yo estoy bien... creo - les llegó la voz del Mago desde mas lejos. - Dejadme ver que puedo hacer para tener algo de luz...- Date prisa, demonios. No veo ni la punta de mi barba. Unos instantes después las armoniosas sílabas de un conjuro lumínico resonaron a su alrededor, y una luz tenue comenzó a brillar a su alrededor. Un espectáculo dantesco se revelaba ante sus ojos. Los restos de sus enemigos, desmembrados, estaban desperdigados por doquier. El bárbaro, inconsciente, rodeado de torsos sangrantes, yacía sobre el cuerpo del enano, La sangre empapaba todo y a todos, apilados como estaban sobre un montón de restos.Con la ayuda del elfo, el enano recuperó su libertad, y luego ambos se dedicaron a despertar al bárbaro. Mientras, el mago exploraba el lugar donde se encontraban. La luz que flotaba sobre su cabeza iluminaba las paredes de una sala pequeña, en la que además de los restos de sus enemigos también estaban los de la librería en la que tan impacientemente buscaba el brujo. De repente, una idea cruzó por su mente y se puso a revolver, con no poco asco, los restos desmembrados del suelo. Finalmente, dio con lo que buscaba. Junto a la cabeza de Perteral, con una asquerosa mueca de victoria aún en sus rasgos, encontró una página del libro causante de su teleportación. La estudió con calma hasta que por fin descubrió el lío en el que se había metido.Volviendo con sus compañeros observó con agrado que el bárbaro ya estaba mas o menos lúcido (o al menos lo lúcido que llegaba a estar habitualmente).- ¿Estas bien? ¿Cómo te sientes? - preguntó.- Como si una manada de yaks se hubieran dado un paseo sobre mi espalda - bromeó el bárbaro. - ¿Dónde nos ha enviado ese Brujo?- Ésa - participó el elfo, mirando lo que les rodeaba - es muy buena pregunta. El enano y el bárbaro se dedicaron por primera vez a mirar a su alrededor. Obviando los cadáveres, era evidente que no estaban en la biblioteca de Lebin. Las paredes de esta sala estaban construidas con piedras de otro color, y adornadas con grabados misteriosos indescifrables para ellos. Y además, estaba la sensación, algo que tenían justo en el borde de la conciencia, pero sin poder definir de lo que se trataba.- Es el frío - dijo el mago, leyendo los pensamientos del resto - Me temo que el libro nos ha trasladado muy lejos de casa, amigos.- ¿A qué te refieres? ¿Qué frío? - Por lo que puedo deducir de lo que aquí pone - dijo el mago levantando la hoja a modo de prueba - Lebin hablaba sobre la reflexión de la luz, y los rayos solares como medio de transporte. Quizás ni siquiera estemos en nuestro propio mundo. - ante el anonadado silencio de sus compañeros, se obligó a continuar, con un leve temblor en su voz. - Creo que estamos en el Plano de las Sombras. A todo le falta luz y color, y este frio... - su voz murió en un susurro aletargado.- Maldita sea, se mete en los huesos. Peor, se mete en el alma - gruñó el enano- Me temo que ya es tarde para evitarlo. - dijo el elfo, sacudiendo la cabeza apesumbrado- ¡Por los siete Gigantes de Harksak! ¡Dejad de lloriquear como niñas con trenzas! - gritó el bárbaro - Sólo perderemos si nos rendimos, y os diré una cosa: ¡Pase lo que pase, este bárbaro no se rendirá!Sus compañeros parpadearon ante el arranque del bárbaro, como si despertaran de un sueño ligero. Sacudiendo la cabeza, el mago habló:- Maldición, ya nos comienza a hacer efecto. Este lugar nos roba la energía, la esperanza, las ganas de vivir... Tienes razón, debemos ponernos en marcha inmediatemente. Si nos quedamos aquí demasiado tiempo, nos consumirá.Las miradas de los cuatro se movieron como una sola a la única puerta de la sala...- Movámonos - suspiró el elfo - El tiempo está en nuestra contra.
Epílogo
"Al traspasar la puerta, notáis un tirón en vuestras tripas mientras el mundo oscuro se desvance a vuestro alrededor. Giráis en el vacío, y os sentís como si alguien intentara daros la vuelta como un guante, de dentro a fuera, mientras la luz y la oscuridad combaten a vuestro alrededor. El mareo os invade, y dais la bienvenida al dulce placer de la inconsciencia.No sabéis cuanto tiempo después, os despertáis en el bosque cercano a la entrada a las cuevas de Lubin. Celebráis con alegría el retorno a este mundo, casi llorando de alegría al disfrutar de la sencillez del color. Mas allá de vuestras heridas, las únicas secuelas parecen ser algunas canas que antes no teníais, pero maldita la importancia que tiene. Habéis vuelto, y eso es lo que importa.Intentáis explorar la cueva, pero descubrís que la última acción de Perteral no sólo os envió al Plano de las Sombras, sino que prácticamente casi derrumbó la montaña por este lado. La Biblioteca de Lubin vuelve a estar perdida. Lo cual, visto lo visto, parece ser mas una buena noticia que otra cosa.Volvéis poco a poco a la capital, dándoos tiempo para descansar y recuperaros de vuestras heridas. Cenáis algunas piezas de caza que obtiene el elfo, y os saben mas apetitosas que un banquete real. Os dais cuenta de que no sabéis cuánto tiempo habéis estado en el otro mundo: no se pueden contar las horas ni los días en un mundo sin sol. Al llegar a la capital descubrís con sorpresa que ha pasado mas de una semana.Mentor se alegra mucho de veros con vida. Tras vuestra desaparición, envió tropas a buscaros, pero no encontraron salvo signos de destrucción en la montaña. Os confirma que ya no puede percibir la magia de los libros de Lubin, y tras oir vuestra historia se manifiesta de acuerdo con vosotros en que es mejor que todo haya ido así."El Emperador se sentirá defraudado" dice con calma "pero es cierto que hay poderes que deben estar mas allá del control de cualquier hombre." Volviéndose hacia su escritorio, coge unos pergaminos y os lo entrega. "Permitidme regalaros esto como agradecimiento por vuestro valor, para que nunca mas volváis a estar perdidos en la oscuridad sin manera de obtener una luz.""Y quién sabe" reflexiona Mentor al acompañaros a la salida "Quizás alguien descubra otro acceso a la bilioteca, o encontremos otros artefactos. El hecho es que el Plano de la Sombra siempre estará allí. Y sería de necios no prepararnos por si en alguna ocasión hay que visitarlo de nuevo..."
La Rosa Encantada
Tiempo atrás hubo una princesa cuya belleza hacía palidecer a las flores más bonitas del reino. El mismo día en el que iba a contraer matrimonio con el príncipe Magnus fue raptada vilmente por unos malvados orcos al servicio de un brujo cuyo plan era someter a sus designios al príncipe. Magnus desesperado y olvidando sus obligaciones hacia sus súbditos, marchó en búsqueda de su amada, tiempo el cual fue aprovechado para que bandidos y enemigos del reino acometieran todo tipo de maldades, saqueando aldeas y arrebatando la vida de muchos aldeanos buenos. La búsqueda duró mucho tiempo hasta que el príncipe fue herido y enfermó, una enfermedad que sólo su amada podrá curar. Ahora la Corte del Reino ha solicitado la ayuda de todo aquel valiente aventurero que ayude a encontrar a la amada del príncipe, para que así vuelva a reinar con sabiduría las tierras que están siendo asoladas. Ahora os encontráis de camino a un oscuro y escondido torreón en medio de un bosque tenebroso del que después de preguntar amablemente a unos goblins que capturasteis al evitar un ataque a una diligencia os comentó la ubicación del mismo. Tenéis que entrar y averiguar si la princesa está retenida, en tal caso rescatarla y llevarla al castillo del Príncipe Magnus, se os recompensará muy bien.
El Libro Mágico
Encontrasteis a la princesa, pero no esperabais que hubiera sido víctima de un hechizo que la había convertido en una rosa. Ahora sabéis que debéis hacer para poder volverla a su estado, sabéis el lugar donde se encuentra el libro encantado que contiene el hechizo que devolverá a la princesa su forma humana. Lleváis tiempo viajando por los parajes inhóspitos y peligrosos hacia la antigua biblioteca oscura del brujo Zagor. Una vez entréis debéis tener mucho cuidado de que la rosa no sufra ningún daño, de lo contrario la princesa morirá y será el fin de toda esperanza de recuperar la salud del príncipe Magnus.
El Enemigo de Mi Enemigo
Fiesta, tiempo libre, tempo de recreo, de asueto, son palabas que los aguerridos héroes hacía tiempo que no oían. Por ello, cuando Mentor las pronunció, sus oídos se bloquearon por unos instantes incrédulos. Mientras su mente luchaba con el desconcierto por comprender su nueva situación Mentor ya había aprovechado para montarles en sus cabalgaduras y encaminarles hacia la bucólica villa de Quintana del Vallermoso. El viento del camino les sacó de su desconcierto y les invadió con una agradable sensación de bienestar.-¿Alguien sabe algo del lugar al que vamos? - Preguntó el Bárbaro con el ceño fruncido, algo en la parte de atrás del cerebro le decía que algo no estaba del todo bien.-Es una pequeña villa, tan alejada de todo que pocas noticias se tiene de ella. A parte de las majestuosas montañas que rodean el valle creo que hay un bosque bastante grande. Seguro que podré reponer mis ingredientes- La sonrisa del mago se iluminaba bajo su capucha. Su mente hervía en las posibilidades que la zona le daría para practicar con un nuevo hechizo que tenía en la cabeza rondando desde hace un tiempo. -¡Ja! Vosotros humanos no sabéis apreciar lo bueno de la vida. En Quintana de Vallermoso destilan una Cerveza que es la envida de algunos asentamientos enanos. Estoy seguro que es por la pureza del agua de esas montañas – Agregó el Enano vislumbrando enormes toneles cerveceros prestos para regar algunos de los manjares típicos de la zona.-Además estamos en la época de flor. La zona es conocida por sus árboles frutales,. Vamos a ser afortunados de ver a la madre naturaleza en pleno esplendor.- Los Ojos del Elfo brillaban mientras decía estas palabras. Sus compañeros lo miraron con diferentes expresiones en sus rostros. El Bárbaro presto a hacer un comentario al respecto tuvo que callar, frente a ellos se alzaba la pequeña villa. Cualquier idea que tuvieran en sus mentes del bucólico lugar se vio horriblemente desechada ante la realidad que ante ellos se mostraba. Las calles de la villa estaban cortadas por barricadas, grupos de trabajadores trabajaban sin descanso erigiendo unas murallas de madera alrededor del lugar y en la entrada parecían estar organizando una patrulla armada.Los Héroes intercambiaron unas miradas llenas de contenido. Todos se hacían la misma pregunta, ¿Por qué entre todas las villas bucólicas que existían, Mentor les había mandado “casualmente” a una que estaba en apuros? El alguacil del pueblo les hizo un rápido resumen de la situación. Una panda de orcos les había atacado y raptado a todos los niños de la villa. Habían atacado con un sigilo fuera de lo común en tales viles criaturas y uno a uno habían entrado en todos los hogares y raptado a sus vástagos.-Damos gracias a Mentor por enviar ayuda de forma tan rápida. –Finalizó el alguacil, un hombre de mediana edad, algo entrado en carnes síntoma de la paz de la región que ahora tan bruscamente había sido quebrada. –Creo que podrías empezar investigando por el bosque, han tenido que dejar alguna huella. Vamos a mandar otras partidas hacia las montañas.Los héroes asintieron y olvidando el cansancio del viaje se prepararon para ayudar a las gentes del lugar. Dejando las monturas detrás, los tres héroes decidieron adentrarse en el bosque cercano en busca de cualquier indicio. El Elfo encabezaba el grupo con todos sus sentidos alerta. Le seguía el Bárbaro con el acero presto mientras el mago iba murmurando las palabras para tener listo un hechizo en caso de ser necesario y el enano… El enano sentía el frio líquido descender por su garganta. Terminando la jarra con un grito de satisfacción se limpio la barba con una mano mientras con la otra cogía su hacha y se iba corriendo a buscar a sus compañeros. –Van dados si creen que después de tan largo viaje, no voy a refrescar este viejo gaznate antes de adentrarme en ese bosque.- Su risotada alegro por unos pequeños instantes el aura de pesadumbre que se respiraba en la otrora hermosa villa.Después de unas horas tenían un rastro lo suficientemente bueno para poder llevarles al lugar donde los niños deberían estar. Con la decisión marcada en el rostro los cuatro amigos avanzaban lo más rápido posible preparados para cualquier suceso. Cuando oyeron los débiles pasos acercándose reaccionaron al instante, prestos para enfrentarse a lo que fuese.Un pequeño niño se acercaba cojeando hasta donde ellos estaban.-¡Por favor debéis ayudarme! Conseguí escaparme de esos malvados. – Ver la desesperación marcada en el joven rostro hizo que una parte de su alma gritase por el mundo en el que les había tocado vivir. Las viles criaturas pagarían con creces sus crímenes.-Tranquilo niño – Dijo el Bárbaro apoyando cuidadosamente su mano en su hombro transmitiéndole seguridad – Dinos donde están y nosotros nos encargaremos.
Epilogo
Las palabras de Fug el goblin salen de forma apresurada de su boca. Kroatorkhan se entero de la llegada de los héroes y temeroso de su poder decidió en una muestra sorprendente de astucia enviar a Fug disfrazado de niño para desorientar a los Héroes y engañarles para que se enfrentasen a SnifGlem. El Necromante habia estado raptando orcos para sus experimentos, sabiendo que si lo que raptaba eran humanos pronto alguien iría a por él. El Señor Orco esperaba que sus enemigos se destruyesen mutuamente y de no ser así la muerte de cualquiera de los dos grupos le reportaría beneficio. Fug pide disculpas, ruega por si perdón y clama clemencía todo a al vez. Gustosamente les enseñará donde está la guarida de su señor a la que se han llevado los vastagos del pueblo. Si bien los héroes son demasiado nobles para sentir venganza, están seguros que ya no solo la búsqueda de los niños impulsará sus actos...
La Victoria puede ser Amarga
La respiración acelerada de Fug rompía el silencio de la noche como preámbulo de la comitiva que le seguía. El Goblin llevaba corriendo un buen trecho y la cuerda que rodeaba su cintura no ayudaba a tal cometido. Tampoco lo hacia la presencia que sentía tras él del enorme Bárbaro y sus amigos. La terminación y la fura brillaban en sus ojos como faros en la oscuridad, Fug sabía que solo le quedaba obedecer, los había visto destruir las hordas del Necromante Fimir y no tenía ningún interés en enfrentarse a ellos. Desde que el señor orco le encomendó la misión sabía que sus posibilidades de sobrevivir eran las mismas que las de un jugador novato de Blood blow en una final de liga. Pero mama Fug siempre lo decía, nunca te encares con un Orco, y menos si lleva huesos de adorno… y vaya si llevaba huesos…Los pulmones le empezaban a arder del cansancio, afortunadamente estaban ya cerca del campamento principal y lo que tendría que pasar pasaría ahora. Con el brillo de la primera antorcha se volvió a mirar a los cuatro Héroes con una sonrisa que pretendió ser agradable, estaba seguro que si Fug les contaba lo de la entrada secreta ellos perdonarían la vida a Fug. Su rostro se iluminó aun más con la esperanza de sobrevivir calentando su mente antes de caer en la oscuridad.El golpe sonó seco, como cuando un melón se rompe contra el suelo. –¿Está muerto? – Preguntó el Elfo con cierto tono de preocupación. –Como si importase.- Gruñó el Bárbaro.- Es una criatura del mal. Deberíamos acabar con ella.El enano se agitó intranquilo- nuestra palabra ha sido dada, y yo pretendo cumplirla amigo. Dejémosle descansar oculto en los arbustos, no podrá dar la voz de alarma mientras nos adentramos en el campamento.-Entiendo que la gente de Quintana no haya encontrado este lugar. Está bien oculto y si no se sabe lo que se está buscando puede pasar desapercibido. –Dijo el Mago mientras analizaba el extraño campamento. – Desde luego este señor Orco no es como los demás. Tiene un poblado fortaleza oculto, pocas incursiones para alertar a los vecinos,…El poblado que se alzaba ante ellos era muy peculiar. Por una parte parecía ser una única construcción pero formada por muchas otras pequeñas creando un amalgama laberíntico con una construcción mayor como eje central. Solamente una puerta se veía en uno de los laterales custodiada por dos Orcos.-Vayamos, esos niños no deben esperar más tiempo.- El Bárbaro avanzó decido a la puerta seguido de sus compañeros.
“La travesía de vuelta al pueblo no es fácil y menos con un puñado de niños todavía muy asustados. Sin embargo la alegría les embarga a todos mientras km a kilometro se encuentran más cerca de casa. Cuando por fin las antorchas del pueblo se ven, todo el cansancio es olvidado, toda la tristeza disipada y todos los niños bajan gritando a reunirse con sus familiares. El jubilo es contagioso y los Héroes caminan entre la gente recibiendo las muestras de alegría.Sin embargo no todo el mundo es feliz, Una enorme figura está sola y mira a los Héroes con temor. Se trata del Tabernero, un hombretón con brazos como barriles con la piel tostada y el rostro lleno de heridas y falto de un ojo. Un buen observador enseguida percibe que las cicatrices que el cubren son fruto de una vida de aventuras, no de la barra de un bar.”Si Nagrand está con los héroes este sacará la espada y atacara al posadero. La ira desfigura su ya grotesco mientras descarga un poderoso golpe contra la sollozante figura. Por suerte para todos El Bárbaro está atento y detiene su golpe con facilidad. “¡Detente estúpido! No te hemos dejado venir aquí par que tu cabeza termine clavada en una pica.- Grita el hombretón. – Sea lo que sea que tengas con este humano tendrá que esperar”Nagrand se gira con odio en el rostro, pero al ver las miradas de los niños fijas en ellos se detiene. Recordando lo fácilmente que le habían aceptado como su salvador a pesar de haber estado secuestrado por sus congéneres le hace perder las fuerzas .“Habla maldito humano, habla y cuéntales porque te mereces la punta de esta espada.”-Gruñe la verde figura.“El tabernero gira la cabeza con tristeza. –Yo no fui siempre un tabernero. En un tiempo fui como vosotros, un buscador de gloria, de aventuras, luchando contra las fuerzas del kaos. – Alzando de nuevo la mirada hasta Nagrand añade.- Nuestro mayor logro, mi mayor fracaso fue el destruir al clan Gol'Kosh. El clan se estaba convirtiendo en una monarquía, un rey Orco que podría llegar a unir todas las tribus. No se podía permitir que se organizasen.”Nagrand interrumpe en ese instante. “Mi señor os abrió las puertas, os invitó a entrar deseoso de mostraros que nuestra especie podía ser de otra forma, que podíamos convivir. Y los matasteis a todos… juré que os mataría a todos. Ni siquiera encontramos de Grindas, nuestra joven princesita. Solo tenía 2 años, ¿Como pudisteis?” Nagrand, cae de rodillas por la tensión emocional, su rostro cubierto de lágrimas solamente puede negar con la cabeza todavía hoy sin comprender lo que pasó entonces.“No la matamos.” – La voz del Psadero cambia de tono-“La cogí en mis manos dispuesto a cometer el mayor de los crímenes cuando me miró y sonrió y mi alma se perdió en sus ojos. Y la saqué de aquel infierno. Conocía algún mago loco que otro y por un precio un hechizo de transmutación permanente fue lanzado. Tu princesa es ahora mi hija Kilanda. ”Si Narand no está en el grupo empezar a leer desde aquí.“¿Dónde está Kilanda?”-La angustia se palpaba en su voz- “Fue raptada con el resto de niños. Debería estar allí.”El jubilo se torno amargura, uno de los niños más mayores se acerco al posadero. Y con lágrimas en los ojos dijo:“Se la llevaron. Vino un señor de oscuros ropajes y se la llevó mientras se reía como si no tuviese alma”Al oír esas palabras los héroes recordaron la carta encontrada en el cofre. El llamado Karmor tenía a la niña y solamente tenían hasta la próxima luna para encontrarla viva.
La Sangre Antigua
“Karmor” el nombre resuena en la mente de los héroes mientras cabalgan sin descanso la montaña la Sombra de los reyes. “Karmor cuyo nombre recuerda demasiado al de otro que los héroes preferirían ignorar”. ¿Qué es lo que querría un hechicero del Kaos de una ´niña que fue princesa y Orca en una vida pasada?Derlok les contó toda la historia de su hija adoptada. “fue cuando aniquilamos el reino Orco antes de que comenzase a existir. En el revuelto de la lucha la encontré llorando el cadáver de su madre, transmutada por un viejo mago conocido ha crecido como una humana, alejada de toda la confusión y dolor de su antiguo pasado.” Pero estaba claro que alguien más conocía su pasado. Alguien que quería a la niña, y lo que más miedo les daba posiblemente quería su sangre, su sangre antigua y real seguramente para algún oscuro encantamiento relacionado con el señor del abismo. Las cinco figuras avanzaban con rapidez determinadas a llegar al lugar revelado como posible guarida del oscuro hechicero. El nuevo amigo encabezaba la comitiva (Nagrand, si sobrevivió o Derlok si este no está) más motivado por ninguno en llegar y proteger a aquella que debería haber mantenido a salvo. El anochecer se acercaba con rapidez y pronto la luna se alzaría en el firmamento. Una enorme luna llena que sería ideal para la profanación que los hijos del Kaos pretendían hacer. Profanación que deberían detener antes de que el tiempo se agotase. Afortunadamente ya tenían la montaña frente a ellos y desde allí la gruta quedaba a pocos metros. La entrada, un pozo oscuro que prometía contener las mayores aberraciones, les dio la bienvenida con un viento frio, frio como el aliento de un muerto.No pronunciaron palabras, no eran necesarias. Sin volver la vista atrás los cinco entraron en la oscuridad para salvar la luz de una niña y forjar así la historia por la que serían recordados.
Las gentes de Quintana de Vallermoso dierón la bienvenida a los héroes. En pocos días habían librado a la zona de grandes peligros. Sus nombres serían recordados con admiración y alegría y alguno de los bebes que naciesen en los próximos meses llevarían sus nombres. Ellos disfrutaron tranquilos de la fiesta y los manjares. Respirando tranquilos y sabiendo que habían detenido al señor del abismo de entrar en su mundo… Pero sus sueños ya nunca más serían los mismos, se habían asomado al abismo y este recordaba sus rostros. Habían visto más allá de lo que ningún ser lo había hecho y ese conocimiento no se olvida fácilmente… ni con toda cerveza orca del mundo.
Muy buenas aventuras, con temática del día incluida , riojano2002 EDITO: Por la pedazo mini-aventura con tanta literatura y ser el primero, esto se ha añadido :3 minis para representar criaturas especiales (un orco y un esqueleto del Mundo de Korak y un esqueleto de La Leyenda de Zagor en perfecto estado los tres).
Jugando al Escondite
- Pues yo digo que no, que no os atrevéis ni a traspasar la entrada. - El mayor de los muchachos, de pie, retaba al resto de sus hermanos.Los pequeños se miran entre ellos, buscando quien tiene el valor para enfrentarse a su hermano mayor. - Yo si me atrevo. - Dando un paso al frente, el más pequeño, con los brazos en jarra miraba desafiante a su hermano. - pero ¿y tú? - Eso, eso ¿y tú> - coreaban el resto- Por supuesto que si - replicó, y pensativo mirando a sus hermanos dice... - es más, yo propongo que vayamos todos, ¿qué decís?- Vamos allá, rápido, antes de que la nana nos vea - el pequeño empieza a correr, y tras él, sus hermanos, dejando la seguridad de los jardines y alejándose del castillo.Tras una pequeña caminata los cuatro hermanos llegan a un claro en el bosque con un pequeño cuartel en ruinas, la naturaleza ya se ha ido apoderando de la construcción abandonada y entre los escombros surgen arbustos y pequeños árboles.- Ya estamos, ahí está la entrada. Lo dicho entramos, y hay que aguantar dentro una hora, a no ser que tengáis miedo.- Yo no tengo miedo - de nuevo, el pequeño tomando la iniciativa, empieza a andar y entra en las ruinas.....Mentor, os ha llamado, una desgracia terrible ha caído sobre el conde Flogthor, sus hijos han desaparecido. La última vez que se les vio, estaban jugando en los jardines cuando salieron del castillo dirección al bosque. Un sirviente les oyó, retándose a pasar una hora en las ruinas de un puesto de defensa abandonado, sobre el que existe una leyenda de fantasmas y espíritus que moran sin descanso.La guardia personal del conde ha registrado el bosque y las ruinas y, aunque si han encontrado algún rastro de los críos, no aparecen por ningún lado.Vuestra misión, tener éxito donde otros han fallado, empezareis la búsqueda en las ruinas. El conde os recompensará con 100 mo por cada niño rescatado.
Epílogo reto 1
- Amigos míos, lo que tenemos aquí es un plan para tomar el castillo del conde. - Dice el mago mientras su mirada va pasando de papel en papel - Mirad, existe un túnel que comunica estas ruinas con los sótanos del castillo, seguramente nuestro veloz amigo ha ido por ese camino....- Pues a que esperamos - El enano, toma su hacha y empieza a andar hacia la puerta secreta - vayamos a por él y vamos a ver que información podemos obtener.Así los héroes, sin apenas descansar, emprenden la persecución.
La cripta de los héroes
Los héroes traspasan el umbral de la puerta de piedra. Ante ellos, un túnel oscuro, tenuemente iluminado por antorchas, les muestran el pasadizo. En el suelo ven el rastro de la huida de líder de los orcos, pisadas, telarañas rotas….Al avanzar por el pasillo, los héroes llegan a otra puerta, de piedra con inscripciones talladas -Dejadme echar un vistazo a esas tallas – dice el Mago adelantándose y acercando una antorcha para ver mejor empieza a leer- mmmmmm, interesante. Amigos míos, lo que se encuentra tras esta puertas es una cripta. Aquí yacen los cuerpos de aquellos hombres que se sacrificaron por el reino. – les cuenta el mago- Maldición, cada vez que nos introducimos en una cripta nada esta tan muerto como debería estar – exclama el bárbaro, mientras guarda su espada y de la mochila saca otra, que reluce con luz propia – El filo del espíritu nos va a venir muy bien. Ayudadme a abrir la puertaJuntos empujan la puerta, al abrirla una hedor nauseabundo les golpea y un gestos de desagrado cruzan sus rostros……
Epílogo reto 2
El grupo empieza a notar diferencias, las salas aquí no parecen tan abandonadas, e incluso en el ambiente ha dejado de tener esa sensación de opresiva, como si faltara el aire.Ante ellos se muestran unas escaleras en caracol.- Mmmmm, el rastro sigue por estas escaleras, y es reciente - El bárbaro, mira con cautela por el hueco de la escalera, me sorprende que no encontremos más resistencia.- Puede ser que no esperara que llegáramos tan lejos, la verdad es que ha sido bastante duro llegar estar aquí - Responde el elfo frotándose el hombro.- Bueno, aún así debemos tener cuidado, ¿vamos? - El mago, con su mejor sonrisa extiende el brazo invitando a sus compañeros a empezar a subir...
La conspiración descubierta
El grupo llega al final de la escalera. Esta se encuentra bloqueada, pero con tras un par de embestidas el bárbaro y el enano consiguen despejar el camino. Salen a una pequeña sala, con tapices en las paredes, esta se encuentra iluminada por la cálida luz del atardecer que entra por las ventanas, miran a su alrededor y ven a un lado una vieja mesa de madera que bloqueaba la entrada.- Estos tapices, llevan los colores de nuestro conde, amigos míos, hemos de suponer que nos encontramos dentro del castillo – Aventura el mago cuando sale de las escaleras.- Si un poco de luz natural es de agradecer para variar – dice el elfo – estamos cerca de nuestra presa, oigo pasos a la carrera tras la puerta.- Pues a por él, ya tengo ganas de darle caza – dice el bárbaro.
Epílogo reto 3
El conde Flogthor, mira los papeles que le habéis llevado y no da crédito a lo que ven sus ojos, negando con la cabeza y sin parar de atusarse la barba, murmulla entre dientes, “no puede ser…. Después de tantos años… es increíble…” Deja los papeles de un golpe y levanta la cabeza hacia vosotros.- Sigo sin poder creer que mi fiel y leal consejero Leris sea un siervo de Morcar, y que… -se le atragantan las palabras - … quisiera traicionarnos, después de toda la confianza puesta en el.- Si me permitís, - dice el elfo con cortesía – en sus últimas palabras dio a entender que podría haber más personas interesadas en ir contra vuestros intereses, mi señor- Podría ser para crear confusión, mi señor – apoya el mago – pero quizá habría que tener encuentra sus palabrasEl conde se queda pensativo, sigue atusándose la barba, reflexionando sobre las implicaciones de lo que le contáis- Tendré en cuenta vuestras recomendaciones. No puedo más que agradeceros el gran servicio que nos habéis prestado. El emperador tendrá noticias de vuestra gesta. Ahora si me disculpáis tengo que revisar mis defensas, limpiar unas criptas, devolver su reposo a esas pobres ánimas que anteriormente nos sirvieron también y buscarme uno nuevo arcanista. Con un gesto de la mano, da por concluida la reunión y se retira a sus aposentos privados.