Aunque la verdad, la única pega que le pongo es el palizón del viaje, que nos cogió retención en la carretera faltándonos ya na mas que 150 Km pa entra´en Sevilla. Chusso y yo, nos estuvimos cagando en los muertos mas frescos y montados en caracoles de los gilipollas de los Imperiales que no se que coño estarían buscando en los coches por Córdoba, desde luego cerveza enana no creo, pero buen, en fin, son la autoridad y hay que respetarlos ademas de cagarse en to sus putos muertos de ves en cuando jajajajajajajaja.
Gracias a Brizia por el picoteo... pero a ver si dejas de robarnos los tesoros a fre3men y a mi.
Os pongo en tesitura: Todos repartidos en grupos de 2 ó 3 héroes. Matador enano (Felix Jaeguer) y Bárbaro (fre3men) en el mismo grupo; dos burracos que repartían leches como panes (se cagaron ellos más de la mitad de su tablero). Llegan a una zona en la que habían 4 habitaciones repletas de bichos y tenían que salvar a un mago al que estaban zurrando. Bueno, pues después de cepillarse uno a uno a todos los bichos, se acerca Brizia desde el otro tablero y justamente cuando matan al último malo liberando al mago (y el cofre que tenía detrás), llega a la habitación y suelta: "Busco tesoros" y dibuja una sonrisa de oreja a oreja. Claro estos dos que le miran con los ojos espatarraos diciendo que qué pasaba y el otro en sus trece: que quería el cofre. Pues llega Uzhiel, y con toda su sabiduría le suelta que el cofre estaba vacío. Yo por los suelos Que grande, Brizia!!! Lo tenía todo calculado!!!
Jajaja, que risa con eso!!! Os pongo en tesitura: Todos repartidos en grupos de 2 ó 3 héroes. Matador enano (Felix Jaeguer) y Bárbaro (fre3men) en el mismo grupo; dos burracos que repartían leches como panes (se cagaron ellos más de la mitad de su tablero). Llegan a una zona en la que habían 4 habitaciones repletas de bichos y tenían que salvar a un mago al que estaban zurrando. Bueno, pues después de cepillarse uno a uno a todos los bichos, se acerca Brizia desde el otro tablero y justamente cuando matan al último malo liberando al mago (y el cofre que tenía detrás), llega a la habitación y suelta: "Busco tesoros" y dibuja una sonrisa de oreja a oreja. Claro estos dos que le miran con los ojos espatarraos diciendo que qué pasaba y el otro en sus trece: que quería el cofre. Pues llega Uzhiel, y con toda su sabiduría le suelta que el cofre estaba vacío. Yo por los suelos Que grande, Brizia!!! Lo tenía todo calculado!!!