El misterio de la Abadía
FICHA TÉCNICA• Jugadores: 3-6
• Duración: 1-2 horas
• Edad: +8 años
• Distribuidor: Edge Entertainment
• Estado actual: a la venta
RESEÑAEn nuestro peregrinar como monjes, nuestro camino se ve interrumpido a la llegada de una peculiar Abadía. Una vez allí, el Abad del lugar nos pide realizar la investigación de la misteriosa muerte del hermano Adelmo quien resulta haber muerto la noche anterior. El misterio de la abadía es un juego de investigación donde nuestra misión será desenmascarar al asesino.
Al principio de la partida lo primero que tendremos que llevar a cabo es la elección de nuestro objetivo de juego, al azar, una carta de sospechoso se colocará boca abajo debajo del tablero y ya tendremos al asesino que debemos descubrir. El resto de cartas de los personajes se reparten entre los jugadores y las demás vuelven a colocarse en el tablero donde se irán robando a lo largo de la partida.
Ejemplo de cartas se sospechoso
Los jugadores van a ir moviendo a sus monjes una o dos casillas a lo largo y ancho de todo el tablero por cada una de las estancias de nuestra Abadía. Si mientras se mueven se encuentran con otro monje, tendrán derecho a hacerle una pregunta a éste último quien podrá elegir contestar o no (haciendo voto de silencio). Claro está que si responde, él podrá preguntar también.
Monje preguntando a otro
Tras cierto tiempo de juego, y con ello tras varias preguntas y alguna que otra carta robada, cuando uno de los monjes cree saber un rasgo del asesino tendrá que dirigirse a la Sala Capitular y allí hará una revelación de ese rasgo. Cuando ya no queden cartas de sospechoso, en la misma Sala Capitular podrá hacerse entonces una acusación, de tal manera que si ningún participante puede probar que la acusación es errónea (mostrando que el asesino no puede ser el acusado pues otro jugador enseñaría su carta de personaje y por lo tanto no será la que se colocó bajo el tablero al inicio de la partida) la partida llegará su fin, pues habremos encontrado al asesino.
Pero hay que aclarar que el ganador no tiene por qué ser quien encuentre al asesino, el ganador será quien más puntos obtenga durante la partida a base de haber afinado mejor en su razonamiento y haber cometido el mínimo de errores en las revelaciones y en las acusaciones. Esos puntos como ya he dicho se obtienen mediante las acusaciones o revelaciones, que dependiendo de que tengan éxito o no, darán o quitarán puntos al jugador que las lleve a cabo.
De esta forma, los monjes se van moviendo por la abadía usando cuadernos de investigación y hojas de sospechosos. Dispondrán como apoyo a su deducción, de cartas que ayudan a encontrar pistas, eventos, libros (del Scriptorium o prohibidos de la Biblioteca), cartas de Cripta (que otorgan turnos adicionales) y las cartas de sospechoso (uno de ellos será el asesino).
Hoja que reúne a los sospechosos
Los turnos se desarrollan según las horas de las misas marcadas mediante una campana en miniatura que señala la hora sobre unas cartas. Los monjes no siempre se van a ver libres por la abadía pues tienen las obligaciones de la vida eclesiástica y se ven forzados a volver a la iglesia para escuchar misa (cada cierto número de turnos), y según unas reglas en ese momento, los jugadores podrán ir intercambiando unos con otros sus cartas de sospechoso.
Además se da en el juego otra interacción de ‘pique’ como yo la llamo, pues dentro del tablero contamos con habitaciones como el Confesionario, donde podremos robar al jugador que marque un dado que hay en esa habitación. O en las Celdas de los monjes que podremos robar alguna de las cartas que posean, etc. Todo ello siempre con afán de ir acotando terreno y cercando a nuestro asesino antes que el resto de jugadores.
Vista del tablero del juego
CONCLUSIÓN Y CRÍTICALo bueno del juego, que los jugadores todo el rato están ‘en contacto’, no llevas a tu monje y los demás se limitan a mirar para únicamente recoger pistar esparcidas sobre el tablero, el hecho de tener que ir preguntando da mucha vida como es lógico. Si decimos las palabras mágicas, se trata de un ‘Cluedo vitaminado’ o llevado a otro nivel, y yo iría más allá, debería convertirse en el sustituto del Cluedo. Aunque comprendo la historia que lleva éste último tras de sí, cuando comparas, a mi parecer sale perdiendo por las mecánicas de juego y variedad, pues creo que en este juego hay mucho más que hacer respecto al clásico mencionado y mejor implementado.
Si te gusta la deducción es un buen juego a contemplar, siempre es interesante descubrir quién mató al pobre hermano Adelmo.
Debo aclarar el estado actual del juego, y es que aunque está a la venta, no se puede conseguir de una foorma inmediata en tiendas pues está en estado de reposición.
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